Antonio Serrano y Constanza Lechner

Dos fogonazos... y la luz volverá a hacerse sobre la escena con la aparición de esta colosal pareja de intérpretes. Mucho es lo que ha hecho el armonicista Antonio Serrano no solo en el territorio del jazz; también en otros estilos fraternales. El gran maestro Larry Adler, le reclamó hace años para comparecer con él en un concierto organizado en París por Naciones Unidas, y, desde entonces, el músico es uno de los pocos artistas capacitados para ofrecer lo imposible. En aquel concierto de París compartió escenario con Lorin Maazel, Salvatore Accardo, Barbara Hendricks y Plácido Domingo, entre otros. Desde entonces, su universal armónica se ha entendido por igual con orquestas sinfónicas y con músicos de decisiva expresión individual y multicultural como Vicente Amigo, Chano Domínguez, Lou Bennett, Jorge Pardo, Carles Benavent o Javier Colina.Le escucharemos ahora acompañado por Constanza Lechner, una pianista de formación tan sólida como para que Rosa Torres-Pardo haya dicho de ella que su piano es seguro, brillante y, al tiempo, dispone de un muy cuidado sonido. Constanza se sentó ante el piano por vez primera con solo dos años de edad; uno más tarde, ya grababa anuncios televisivos cantando y acompañándose con el instrumento. Sus trabajos han sido tan variados como para interpretar a los clásicos junto a muy diferentes orquestas sinfónicas, a la par que cruzaba experiencias con Javier Krahe, Ara Malikian o Javier Ruibal. La pareja que ahora conforma con Antonio Serrano abre un cofre repleto de tesoros procedentes de nuestra música clásica, pero también del jazz y de estándares argentinos como 'Oblivion' o 'Adiós Nonino', ambos del maestro Astor Piazzolla.