La exposición, comisariada por João Laia, plantea el desarrollo de las tecnologías digitales, en particular la aceleración de los flujos de información, y cómo estas están cuestionando los sistemas previos de visibilidad y control, así como reescribiendo la manera en que interpretamos la realidad. Si estos sistemas se caracterizaban por su estabilidad, ahora han dado paso a una multiplicidad de entramados que son incapaces de ofrecer una alternativa sólida a las narrativas anteriores. Así, este nuevo régimen representacional establece un estado de reconfiguración constante en el que es la ficción la que marca el camino a la realidad.
Estamos a la deriva en un intersticio de fronteras borrosas desde el que presenciamos la fricción de movimientos opuestos y el solapamiento de diferentes percepciones espaciales y temporales: posmodernismo, postinternet, lo posthumano y la posverdad. Al desencadenar también la pérdida de atención, este contexto líquido se traduce en sentimientos de angustia e inquietud que acaban frecuentemente materializándose en posiciones de alienación o nihilismo.
Partiendo de una subjetividad que se constituye de manera colectiva, Ahogarse en un mar de datos señala varias lecturas del presente enfocadas en las disonancias actuales, así como ofrece posiciones generativas ante el caótico flujo de información al que estamos expuestos.